martes, 11 de agosto de 2015

RESPETO A LAS FUERZAS ARMADAS...



RAZONES

DR. ARTURO JARAMILLO PALOMINO

@ArturJaramilloP


Nuestra historia como país, tiene grabado muy superficialmente, pero que cala hasta los huesos, esas heridas que nunca cerrarán por haber manejado y obligado a nuestro glorioso ejército, para reprimir, golpear y asesinar al pueblo, cuando este último se ha colmado de furia, ante el desgobierno, prepotencia y arbitrariedad del poder político.

Gobernantes que en su momento hicieron un servicio a nuestra patria, pero que han pasado a la historia como represores, intolerante y asesinos, al masacrar al pueblo, ese ha sido su lugar en la historia de México. Hemos vivido y vivimos, una dictadura imperfecta, ante el abuso del poder de los gobernantes que en su turno, solo han implementado reformas que van en contra de nuestro propio país. Unos manejando con abuso del poder a nuestras fuerzas armadas para reprimir sus reformas que han desnacionalizado a nuestra patria. Pérdida de soberanía, pérdida de independencia, pérdida de sus bienes, como el petróleo, minas, ríos y bosques.

Si comparamos otras épocas de abuso del poder, hoy, sin equivocarse, estamos peor. El poder del gobierno priista, con Peña Nieto, ha sido la catástrofe, nos lleva al abismo para que se rebelen los millones que estamos inconformes y que rechazamos todas sus estrategias, sean económicas, fiscales, educativas o para mantener un control de la inseguridad, que han sido la peor medicina en toda la historia.

Peña Nieto, sobresale en abusar del poder, al compararlo con LUIS ECHEVERRIA o DIAZ ORDAZ, que ya es decir algo. Importándole madre, la Constitución, que define cuál es la misión y función de las fuerzas armadas, ignorándola o violentando los preceptos en ese documento que rige al país; Peña Nieto obliga perversamente a que actúen como policías, llevándolos a que gran parte de los mexicanos, vean con mala cara y se expresen mal de nuestras fuerzas armadas. Estamos viviendo episodios muy desgarradores de acontecimientos donde aparecen criminalizando al ejército mexicano.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene expedientes abiertos, donde investigan el involucramiento de las fuerzas armadas, en hechos como los de AYOTZINAPA, TLATLAYA, APATZINGAN, TANHUATO , AQUILA, LA CALERA, por mencionar algunos, y en todos hay muertos y en todos inmiscuyen al ejército como responsable. Realmente se trata de una cadena de gravísimos incidentes donde dichas violaciones a los derechos humanos, existe la participación del ejército.

Que quede claro, el ejército mexicano no es policía, tiene bien definida su misión y obligación en la Constitución. El anterior Secretario de la Defensa así como el actual, han expresado de que no es obligación del ejército comportarse como policía, que por eso hay otras agrupaciones que tienen la obligación de atender esos problemas. El General Cienfuegos, inclusive, como ningún otro, ha expresado en conferencias la defensa del ejército y ha externado públicamente su petición de ser enviados de vuelta a los cuarteles, sin embargo, Peña Nieto se hace el sordo, y comete un error histórico que se le va a cobrar en el futuro, y aunque en cierto momento se ha pretendido defender al ejército, como hace unos días en TLAPA, GUERRERO, donde expresa que algunos se empeñan en manchar el esfuerzo que realizan las fuerzas armadas, realmente, tal declaración es desafortunada, porque el deterioro de la imagen y credibilidad de esas corporaciones, es cada día peor, por los repetidos acontecimientos muy lamentables.

No queda de otra, para volver a confiar en nuestro ejército mexicano, es necesario, esclarecer los hechos en los cuales inmiscuyen  al ejército, aplicar sanciones, sin excepción alguna, respetando los derechos humanos. Si esto sucediera, el ejército saldrá fortalecido, por el contrario, la complicada corrupción e impunidad, causarían un daño irreparable a su prestigio, al heroísmo en el que se ha conformado y a su legitimidad.

Señor presidente de la República LIC. ENRIQUE PEÑA NIETO, sus famosos mandos únicos, no dan resultados, ahí es por donde debe usted empezar. Deje al ejército en paz, regréselo a su misión constitucional, a los cuarteles, el ejército no es policía. No viole más la Constitución General de la República, no cause más el debilitamiento, confianza y lealtad de nuestro glorioso ejército nacional. No pudra más las instituciones, una de las cuales que nos queda de respeto y seriedad por su patriotismo son las fuerzas armadas. Deje de jugar con la patria de Juárez, deje de jugar al dictadorzuelo, sea un verdadero y patriota presidente del país, sea respetuoso de la democracia y permita la existencia de la división de poderes y de nuestras instituciones. Deje de querer solo poder, fortaleza política y ame a México, ame y respete a nuestro país, ya no más políticas dictatoriales, ya no más políticas antidemocráticas y demagógicas; tenga claro que el país se le va de las manos, recapacite y realice lo correcto.

¡Recapacite SR. PRESIDENTE! Nuestras fuerzas armadas son el sostén del país.