RAZONES
DR. ARTURO JARAMILLO PALOMINO
@ArturJaramilloP
El país y
la democracia necesitan nuevos rumbos para evitar un caos social o caer en
tentaciones de más autoritarismo dictatorial.
Existe la
opinión generalizada muy crítica, que se extiende rápidamente en la sociedad,
contemplando la situación económica muy grave, y que el problema de
inseguridad, está sustentada en una indestructible corrupción y sobre todo,
impunidad.
Todos
tenemos la culpa, pero los factores que nos rigen en esta democracia anémica,
recae, primero en los responsables que nos gobiernan, o que pretenden
gobernarnos.
En
segundo lugar, los partidos políticos, de los cuales ninguno tiene alguna
plataforma ideológica, todos, todos los que viven y buscan vivir dentro del
poder y beneficios de la política.
Tercero,
los flamantes legisladores que conforman al Congreso de la Unión, sean
diputados o senadores, con sus honrosas excepciones.
Cuarto
lugar, se incluye el llamado Poder Judicial, que conforman los místicos
Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Quinto, los empresarios que se han enriquecido
a costa de la complicidad con los gobiernos en sus tres niveles.
Si ayer
los partidos políticos se caracterizaban por un sustento ideológico, como el
PRI, como el PRD o el PAN, hoy todos, absolutamente todos son lo mismo,
camarillas de tipos ambiciosos, egoístas, pusilánimes y antinacionalistas. Se
perdió el amor a la patria y el nacionalismo que siempre será necesario.
A pesar
de esa mutación de los partidos políticos, la sociedad ya no cabe en ese molde,
por su enojo y rechazo a los gobiernos que han antecedido, pero que hoy con los
dos años del gobierno de Peña Nieto, en tan solo dos años, el país no tan solo está en retroceso, sino en punto
de alarma.
Solo
hagamos un poco de esfuerzo para estas reflexiones: ante el aumento de la deuda
interna y externa del gobierno federal, triplicado en los dos últimos años del
régimen peñista, y como es lógico aumentó el número de pobres, sin trabajo,
salarios o pensiones míseras, sin calidad de enseñanza desde la primaria a la
universidad, jóvenes que egresan con sus títulos y especialidades sin futuro,
con un campo que no produce, que se les han vendido los ingenios azucareros,
sin servicios de salud, entre muchos otras atrocidades sociales, este proceso
electoral indignamente un costo como a continuación se desglosa:
Elecciones
intermedias:
Costo
Total: casi 43 mil millones de pesos.
INE: 18
mil millones de pesos.
Tribunal
Electoral: 3 mil millones de pesos.
Institutos
Electorales de los Estados: 15 mil millones de pesos.
10
partidos políticos: 5.3 mil millones de pesos.
Actividades
varias: 3.9 millones de pesos.
Gastos de
compañía: 117.2 millones de pesos.
Y costos
para otras pendejadas que mejor no las transcribo; ahora bien ¿Para qué sirve
esta injusta inversión del sistema actual del gobierno? Por los ejemplos ya
vividos, y más en ésta época que el país está en picada, no se espera sino más
de lo mismo con flamantes diputados federales o a empeorar el escenario.
Les diré
por qué. Tenga por seguro que las mafias del sistema pueden llevar a la Cámara
Baja del país para convertirse en diputados a conocidos corruptos, a
delincuentes, a ineptos, a torpes y estúpidos.
Basta una
sola mirada en redes sociales, en la prensa escrita, en la televisión, y
podremos confirmar lo que pocos sospechamos y que muchos desconocen, que los
aspirantes a llegar a San Lázaro, son que no saben que es ser un diputado
federal, no tienen ni una pinche idea de la verdadera función de un legislador,
ni siquiera saben defender a través de propuestas, leyes o reformas, los
derechos de sus representados. La mayoría ignorantes, los vemos bailando,
haciéndose payasos, prometiendo, por ejemplo bajar recursos (pero para su
beneficio como Elizabeth Morales), dizque atacar la corrupción, entre otros
muchos desaciertos que no les cueste prometer pero que son realmente una burla
para el electorado.
Lo que se
requiere, son ciudadanos conocedores de los problemas del país. Quienes
conformen la nueva cámara baja, tienen la obligación para legislar y derogar
todas las torpezas de reformas de Peña Nieto. Corregir el rumbo, enderezarlo y
llevarlo en el camino de la honestidad, de beneficio social, combatir y además
de encarcelar a los corruptos, obligándolos a que reintegren todo lo que han
robado. De otra forma, todo continuará igual.
Solo un
ejemplo muy elemental, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha declarado que
de las reformas estructurales que se aprobaron hace dos años en México, no
alcanzan para llevar el crecimiento del 3.8% prometido, que el país crecerá
entre 2015 y 2020 una tasa promedio de 3.5%. Muy lejos de las promesas tanto de
Peña Nieto como del ignorante economista VIDEGARAY.
Luego
entonces, ¿dónde están esas promesas? por su nueva ley laboral, hoy están
despidiendo a antiguos trabajadores de base, a otros los están liquidando. No
hay bases, solo contratos leoninos, venden energéticos, carreteras, el campo
con los transgénicos, bueno hasta el agua, que es patrimonio del país, estos
ineptos diputados federales ya de salida, pero con la bolsa llena de ignominia
y dinero.
Con esto
y más que padece el país, por culpa primero del ejecutivo Peña Nieto, cuya
imagen nacional-internacional está por los suelos, por corrupto y vendepatria,
luego por estos traidores y apátridas diputados federales que van de salida.
Existe un
movimiento social muy tangible. Desea convertir este desencanto, soportado por
la impunidad y corrupción. Debemos votar, la abstención no genera ningún efecto
institucional por sí misma. Dejar de votar equivale a cederle la plaza a las
prácticas clientelares.
Lo que se
busca este 7 de junio, es evitar el respaldo para más reformas retardatarias a
Peña Nieto, y corregir todas las tarugadas. Evitar mayor concentración de poder
a Peña Nieto y a su camarilla. Abstenerse es apoyar a los partidos que
respaldan al Presidente. Votar es un referéndum a la gestión del gobierno. En
este sentido los que están conformes con Peña Nieto, lo apoyarán por las buenas
o por malas. Si el deseo de cambiar lo mal hecho por el gobierno federal, no da
resultado, nos afectará mucho más por el resto de su mandato.
Votando tendremos
esperanza de encaminar al país en el sendero del progreso, restituyendo sus
propiedades e independizar y defender la soberanía.