RAZONES
DR. ARTURO JARAMILLO PALOMINO
@ArturJaramilloP
SEGUNDA PARTE
“Fractura entre Estado- Iglesia”
“Iglesia católica enfrenta
y reta al Estado Laico”
“Aprovechando Estado
débil, la iglesia católica en actitud golpista”
“Gobiernos en tres niveles
alcahuetean actitudes de rebelión de la iglesia católica”
Existiendo
claridad que las actitudes insanas de la jerarquía de la iglesia católica en
contra de los artículos constitucionales que amparan a México, como un Estado Laico,
englobada en el Art. 130, los obispos y ministros de culto que actúan en la
vida política del Estado, más cínicamente durante el recién pasado periodo
electoral, es claro que tendrían que ser acreedores de sanciones por parte del Gobierno
Federal, a través de la encargada para ello, la Secretaria de Gobernación, amparándose
en la ley de asociaciones religiosas y culto público; ya que incurrieron en conductas,
declaraciones e invitaciones para concentrar y llevar a cabo marchas
nacionales, solo para protestar abiertamente en asuntos políticos exclusivos
del Estado, como es la propuesta a la
aceptación de matrimonios igualitarios, aprobado en la Ciudad de México y sobre
todo, aprobado por decisión de la Suprema Corte de la Nación.
Hay
pruebas irrefutables de discursos incendiarios, generadores de odio en la
población, sin que el Gobierno Federal frene estas acciones peligrosas, que pueden
ocasionar una confrontación entre religiosos y el sector lésbico- gay del país.
Nuestra
Carta Magna cuenta con varios artículos, entre ellos el Art. 29, en el cual establece que asociarse
con fines políticos es gravemente sancionado, realizar proselitismo, propaganda
en favor o en contra ocasionan presión moral o amenazas; el Art. 31, establece
cuáles son las infracciones de acuerdo a la gravedad, y se puede llegar a multas
o hasta clausura de la iglesia respectiva.
Existen
otros artículos constitucionales que protegen al Estado Laico, y que
desgraciadamente con un sesgo de cobardía, el Gobierno Federal no quiere meter
orden a la iglesia católica. Desde el Presidente de la República, integrantes
del Congreso de la Unión, Gobernadores y Presidentes Municipales, así como
partidos políticos, que no desconociendo que el país es un Estado Laico no
respetan ni defiende lo plasmado en la Constitución. La hipocresía de olvidar
que son representantes populares de un país laico, los ha llevado a besar el
anillo papal, otros se toman fotos en actos de carácter político, otros
departen los alimentos con jerarcas católicos, solo por mencionar algunas de
las conductas de algunos de nuestros apátridas representantes populares.
Los
gobernantes no quieren ver que la jerarquía de la iglesia católica quiere
imponer “su” agenda moral (?) a la sociedad mexicana y al gobierno, por eso
arremete contra el Estado Laico, lo que es enormemente preocupante ya que pone
en riesgo la estabilidad social del país.
Ayer
el aborto, las sotanas tuvieron más poder y se penaliza a las mujeres que
abortan, simplemente por decisión personal. Hoy es la iniciativa del gobierno
federal, con Peña Nieto sobre el tema del “matrimonio igualitario”. La iglesia
católica inicia una nueva embestida contra los asuntos propios del gobierno
donde no se deben interponer como escrito está en los artículos de la Constitución
referente a la separación Iglesia- Estado.
Pero
veamos la realidad:
En
reunión de Peña Nieto y su gabinete al tomar la palabra expresó: “de los tres
poderes que conforman el Estado Mexicano, solo hay uno que se deposita en una
solo persona. Solo el ejecutivo tiene un titular y ese soy yo, los otros
poderes son colegiados”.
¿Qué
interpretamos de esa parte del discurso? Que al haber un solo titular del
ejecutivo, aquí, el único que puede tomar decisiones soy yo, y nadie más (zaz!!!)
Nadie puede tomar decisiones a título personal (¡!)
Luego
entonces, las propuestas de gobierno, solo él las promueve y las aprueba, así
estén en camino erróneo con las famosas y fracasadas reformas estructurales. De
otra manera, así como se comporta la pseudo-democracia en nuestro país, él
propone, él decide. Y luego en cascada los gobernantes y sus congresos donde se
tenga mayoría, sin analizar, las aprueban.
Se
requiere detener la rebeldía de estos curas hipócritas, que incluso, se le han
ido al cuello cuando Peña Nieto, al criticarlo sobre su actuar como gobernante;
este gobierno débil, sin apoyo político y mucho menos de la ciudadanía, está
siendo aprovechado por esos curitas que están sabiendo capitalizar ese vacío de
poder del gobierno para así imponer los intereses de la Iglesia Católica por
encima de los deseos de la población.
Por
esta situación de debilidad del gobierno, los obispos mexicanos están jugando
con fuego. El Gobierno que debe aplicar la ley escrita en la Constitución y que
es la base del Estado Laico. Es urgente que lo haga!!!
Los
obispos de la iglesia católica ya rebasaron la línea, deben ser sancionados
desde multas económicas hasta el cierre temporal o definitivo de iglesias,
donde han conminado a los feligreses a atentar contra decisiones
políticas-sociales-educativas o económicas del gobierno federal.
Desgraciadamente
bajo el contubernio y complicidad de nuestros gobernantes, esta prohibición no
parece importarles a la jerarquía de la iglesia católica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario