“La
fuerza de un partido en el gobierno suele ser extensión de la fuerza de su
gobernante”
Siendo el
Partido Revolucionario Institucional, por el que siempre he votado, no me exime
de plantear mi crítica por las desviaciones al cual ha sido llevado.
Permítanme
hacer algunas exposiciones, que quizá algunos no compartan, pero como dueño de
la libertad de expresarme, sin buscar enfrentamientos, enojos o terminar con la
amistad de distinguidos priistas, mis respetos, pero tengo la seguridad que en
el fondo de su conciencia, con frecuencia he escuchado coincidencia de la
siguiente opinión.
México ha
sido gobernado, a partir de Carlos Salinas, bajo un régimen neoliberal,
contrario a los cimientos de una constitución nacionalista, como es nuestra
Carta Magna de 1917. Ha sido un sistema, que apresuradamente, ha causado
desmantelamiento de un país nacionalista, que ha promovido pérdida de sus
riquezas y patrimonio nacional. Políticas y decisiones siempre emanadas bajo un
partido en el poder, que era el verdadero Partido Revolucionario Institucional.
El
periodo transitorio de gobiernos panistas, con Fox y Calderón,
coincidieron con la misma ideología neoliberal, continuando con el
desmantelamiento de nuestra Constitución.
Ante
circunstancias antes mencionadas, los miembros de los partidos mayoritarios,
PRI, PAN y PRD, así como a sus respectivos legisladores, SALINAS gira
indicaciones, imponiendo su voluntad siempre, para realizar reformas a la
Constitución de 1917; asimismo, ante la debacle de los partidos políticos
motivada por los cambios de sus dirigentes, y bajo una campaña mediática,
abusiva, quiere mostrar al BELTRONES, como el virtuoso, experimentado y con el
conocimiento adecuado para dirigir los destinos el partido en el poder, sin
embargo, qué se puede esperar de un PRI que dejó de ser liberal, progresista,
laico y nacionalista.
Mediante
las reformas impuestas por un presidente autoritario, hemos atestiguado el
hundimiento del país, ya sea porque se laceran los derechos de los
trabajadores, con su nueva ley laboral, o por su esencia privatizadora de la
educación al pretender entregar el control de esta a Televisa, mediante su
brazo ejecutor que no es otro que la organización llamada “México Primero”; o
hablemos de la reforma en materia fiscal que ha provocado el cierre de pequeñas
y medianas empresas. ¡Qué vergüenza histórica de esta generación de políticos
gobernantes, y sus partidos políticos¡. Indignos y traidores a la patria por
entregar la industria petrolera, a los mismos que hace 76 años, el General
Lázaro Cárdenas expropió.
¿TENDRÁN
CONCIENCIA?
BELTRONES
fue testigo, cómplice y ejecutor desde su posición como legislador
federal de estas decisiones antipatriotas de Peña Nieto. Cual político
sobresaliente para dirigir al PRI, ya convertido en un partido defensor
de los intereses económicos nacionales y extranjeros, ahora van por la privatización
de todo y aprisa. Se menciona que BELTRONES llega para fortalecer la imagen
resquebrajada del presidente Peña Nieto, un presidente y su partido que han
perdido la credibilidad del pueblo, y en consecuencia ha aumentado el rechazo
de la mayoría de los mexicanos; la sana distancia entre el PRI y el Presidente,
se terminó, ahora son uno.
Un país lleno de más pobres, de un gran desempleo, salarios
indignos así como pensiones, carestía de la canasta básica, de un país
horriblemente endeudado, de una terrible inseguridad, vivimos un país al borde
del colapso, de un país cuya estabilidad y paz social pasan por una circunstancia
de precariedad sin precedente en décadas, de una situación económica que está
muy lejos de ser favorable, de crecimiento bajo, desigualdad rampante.
Me duele
mucho, me indigna, porque lo vivo, lo sufro a través de la bata blanca como
médico, porque lo veo y lo sufro en mis recorridos como representante del
Supremo Consejo.
Lo expreso honestamente y con valor. Es una crítica
al partido político por el cual siempre he votado, no puedo ocultarlo y no
pretendo causar enojo o pérdida de amistades de distinguidos políticos
priistas, muchos de los cuales coinciden con un servidor, pero que difícilmente
externarán su pensar, a ellos mi respeto.
Tengo
derecho a expresarme, más no busco coincidencias, solo me hace reflexionar que
lo que sucede actualmente en nuestro México es demostrar una vez más que la
fuerza de un partido en el gobierno suele ser extensión de la fuerza del gobernante.
Y tal como está el país y su futuro que revela
empeorar es precisamente por el gobernante que representa un partido que dejo
de ser nacionalista, liberal, democrático, laico y nacionalista. Ahora resulta
que hasta exoneraron a Peña Nieto y a VIDEGARAY, por las “SOSPECHAS” de
corrupción en la compra de sus “CASITAS”
Hasta
donde nos han llevado, por favor…
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