RAZONES
DR. ARTURO JARAMILLO PALOMINO
@ArturJaramilloP
Décadas
escuchando discursos oficialistas que en el tiempo, demostrado en este nuevo
siglo, han sido la gran mentira con esa supuesta llegada de la modernidad,
propaganda desde el funesto y primer traidor, Carlos Salinas de Gortari, continuado
por todos los exquisitos Presidentes de la República.
Desgraciadamente
siempre han contado con los valiosos integrantes del poder legislativo y en
aquellos tiempos, de una enclenque oposición.
Hoy,
la tormenta de propaganda mediática en la que con el gobierno de Enrique Peña,
por fin se logró el triunfo esperado, con sus nefastas reformas estructurales,
los olmos en todos los foros, los legisladores actuales, sumisos y cobardes,
haciendo gala del cinismo, apoyan íntegramente todas estas burradas de los
neoliberales que ostentan el poder del gobierno, gobierno que apoyados en sus
lacayos de todos los partidos políticos, en lo que ya no existe, ni ideología,
nacionalismo o defensa a la soberanía, mostrando que ya no existe oposición
política honesta. Lo que vemos son faramallas y una actuación, solo para
disfrazar que ahora son peones del gobierno actual, oír los discursos, lo mismo
de siempre. Triunfadores, revolucionarios (?) modernistas, ofende a la
inteligencia y a la misma historia.
Bueno,
está tan bien puesta esta comedia, que consiguen “premios internacionales”,
tanto para el Santa Anna, perdón, de Peña Nieto, como para el ministro
hacendario (pero porfirista) del Secretario de Hacienda, VIDEGARAY.
Esperamos,
el premio para el Secretario de Gobierno, Lic. Chong, porque no se puede quedar
rezagado en esta carrera presidencial. En fin. México va sobre ruedas, nos
llenaremos por estas reformas, de dinero (dólares) empleo, carreteras,
aeropuertos, puertos, producción en el campo, nos llenaremos de petróleo, gas y
electricidad, se protegerá a los niños, adolescentes, a las mujeres, a los
senectos, bueno, estaremos a toda madre.
Lo
malo, es que desde ayer, los que nacerán, ya tienen que pagar 61 mil pesos,
para abonar, a la inmensa deuda del gobierno actual. Una cifra sin precedente
de “seis billones 886 mil millones de pesos”. Al inicio la deuda era de 3
billones 135 mil millones de pesos. Por cierto ¿a dónde se ha invertido?,
porque solo pregúntese cómo andamos y se palpará una crisis económica terrible,
una situación política mitómana y la escalofriante inseguridad, corrupción, en
los tres niveles de gobierno que conlleva a la impunidad.
Discursos
que solo mencionan que todo es de color de rosa. Que las reformas estructurales
son exitosas, y que a México le hacía falta para llegar a ser una nación del
primer mundo.
No
dicen que en este gobierno de Peña, PEMEX pago “un billón 705 mil millones de
pesos” por impuestos, que si los hubiera invertido el mismo PEMEX, otra cosa
sería. Que la exploración en la búsqueda de petróleo, provocando una
exploración, que ni fractura ni contamina, que la reforma de
telecomunicaciones, oculta la verdadera finalidad de proteger y reforzar a Televisa
y TvAzteca, con eso del no pago o del internet.
Discursos
donde sobresale el régimen de Peña como un gobierno triunfalista, que como el
etéreo solo quedará en promesas de campaña, discursos y discursos, mentiras
tras mentiras, lo saben, porque no creo que lo ignoren, con las mencionadas
reformas, atravesamos, por una tragedia donde la ciudadanía, no hay la menor
duda, que está descontenta. Algunos se preguntan ¿y por qué no se manifiestan?
Sea con movilizaciones o de alguna otra forma, como ha sucedido en Europa o en
países latinoamericanos. ¿se tiene miedo? ¡Está pasmada ante el sufrimiento de
sus múltiples problemas que le ocasiona el sistema de gobierno! ¿Qué pasa?
Firmar documentos, proclamas, no ha resuelto los problemas. ¿será que el pueblo
mexicano no está preparado para esta, dizque democracia?
Ahora,
si el ciudadano ya ha comprobado que estas prácticas por décadas, no resultan,
mejor no hacer nada. No hay organización. Luego entonces, muchos se preguntan ¿qué
pasará con la generación de mexicanos, al término de este sexenio, o en el otro
que no verá la realización de las
promesas repetidas tantas veces?, pero que más aún ya la propiedad de la soberanía y de independencia ahora y
para aquella época, el país vivirá de maquiladoras, con gerentes y dueños de lo
que fue propiedad de la nación, serán de extranjeros, depredadores y racistas.
¿Saben
qué contará realmente para los tiempos venideros? Niveles de endeudamiento
terrible. Índices de desempleo atroz, vendrán extranjeros con los nuevos dueños
a sustituir a los mexicanos, aunque no lo quiera ni pensar, habrá más pobreza,
mayor desigualdad y así qué podemos decir ¿cuántos pobres del régimen político
actual se contarán?
Se
incrementará, Dios no lo quiera, la violencia, robos, secuestros y muchas otras
desgracias que tomarán la calle y que no habrá poder que lo controle. Discursos,
más discursos, promesas y más promesas, palabras de triunfos inéditos, como
nunca en la historia, reconocimientos a nivel internacional y todo un mundo
bien hermoso, cimentado en mentiras y valiéndoles nada, no a los mexicanos, no!,
sino que les valió madre el país, sus forjadores que lo han construido,
derramando sangre, pero que muestra una vez más, los pasajes bíblicos de
hermanos que traicionan tan solo por disfrutar un poder ficticio, que tan solo
es soberbia y vanidad, querer pasar a la historia como personajes que deben ser
recordados en su nueva versión de la historia actual, pero que solo han
sembrado su verdadero valor, que no son nada, que serán olvidados y si se
recuerdan, vendrá a las mentes y conciencias de los mexicanos y mexicanos de un
pronto futuro generacional, peor que a Judas, a Pilatos, a Miramón o a Santa
Anna.
¿Discursos?
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